¿Qué podemos hacer si necesitamos una funeraria?

• Antes del fallecimiento:
  • Si el familiar todavía no ha fallecido pero se encuentra en fase terminal de alguna enfermedad, es recomendable que tengamos claro qué tipo de funeral quiere y cuál es la funeraria que se encargará.
  • Debemos comprar un nicho o sepultura en el cementerio que le corresponda (si va a ser inhumado) o una urna para las cenizas en el caso de ser incinerado. Para cualquiera de las dos opciones es importante conocer cuál será el destino final del fallecido. Si ya tenemos en propiedad la sepultura deberemos tener toda la documentación en regla y los papeles que nos acreditan como propietarios a mano.

• Después del fallecimiento:
  • Es importante decidir quién será la persona que estará en contacto con la funeraria para realizar todos los trámites. Deberá ser una persona con el mejor estado de ánimo posible o mente más fría para poder asumir la situación.
  • Es muy importante saber que la incineración o inhumación del cadáver se tendrá que realizar en las primeras 28/48 horas del fallecimiento.

Elección de la funeraria

Los puntos fuertes en los que tenemos que fijarnos a la hora de elegir la funeraria que se encargue del velatorio:

• Que cuente con servicio 24 horas para poder contactar con ellos independientemente de la hora en que se produzca la defunción.
• Que ofrezcan servicio a particulares con o sin seguro médico para que ellos directamente se pongan en contacto con la compañía de seguros.
• Qué tengan un trato cercano y delicado para poder tratar todos los asuntos relacionados con el fallecimiento con mucho tacto.
• Qué nos informen de manera detallada de todos los detalles del sepelio y del precio de cada uno de los procedimientos.
• Que se ocupen de gestionar y tramitar la documentación en el registro civil
• Que se encarguen de la organización de cualquier tipo de ceremonia independientemente de la religión o creencia